Antes de hablar de economía colaborativa primero debemos entender a qué se refiere el término. Según un estudio publicado por Deloitte Insights, se trata de una práctica cada vez más común entre los consumidores en la que unos a otros se brindan un servicio, de manera directa, sin necesidad de recurrir a empresas, y en el que pagan por consumir o utilizar bienes, en lugar de poseerlos.
Sin embargo en la práctica, el concepto de economía colaborativa es mucho más amplio, pues dentro del propio proceso existen diversos tipos de relaciones que varían en función a las necesidades del consumidor, como:
- El consumo colaborativo basado en el uso de plataformas digitales para el intercambio altruista de productos o servicios.
- El conocimiento abierto que tiene por objetivo difundir conocimiento sin barreras legales o administrativas.
- La producción colaborativa la cual difunde proyectos o servicios que se producen en plataformas digitales.
- Y, las finanzas colaborativas que ponen en contacto a usuarios para satisfacer sus necesidades de financiación, como el crowdfunding.
Este modelo también brinda la oportunidad de auto emplearse y obtener un ingreso extra a estudiantes, amas de casa, adultos mayores, etc. Asimismo, promueve la flexibilidad de horario por lo que es posible destinar tiempo a otras actividades. Aquellos que adoptan este modelo de economía colaborativa no sólo contribuyen con el ingreso familiar, sino que impulsan la economía en nuestro país.
La Economía Colaborativa en México
La economía colaborativa es una gran oportunidad para el comercio. Tal es el caso de Uber, donde a través de su plataforma, conecta a millones de usuarios con conductores que ofrecen un viaje confiable, accesible y seguro. El beneficio es inmediato, mejora la movilidad de las ciudades, todo, con solo presionar un botón.
La economía colaborativa se ha convertido en un fenómeno global que parece haber superado al modelo tradicional. Estos son otros beneficios:
- Permite ahorrar dinero y recursos.
- Hace sentir bien a sus usuarios.
- Permite acceder a servicios y experiencias de otro modo vetados para el ciudadano medio.
- Abre nuevas oportunidades de ingresos.
Estos son solamente algunos de los beneficios más relevantes que la economía colaborativa ofrece al ciudadano.
Con certeza, en México se incrementará exponencialmente la asimilación de esta modalidad de economía, generando así una red global de intercambio de herramientas y experiencias.